En la actualidad somos testigos
del gran avance tecnológico en diversos sectores de la industria, en el que nos
enfocaremos es el farmacéutico, ya que sabemos de los nuevos descubrimientos y
los recientes tratamientos para combatir enfermedades como el VIH.
Los países más pobres son los que
tienen altos índices de personas con VIH, y son los que tienen menos acceso a
los tipos de tratamientos. Esto ha sido
denunciado en diversas ocasiones, como el caso de denuncia en Sudáfrica.
41 empresas multinacionales pertenecientes a la industria farmacéutica estuvieron en contra del Gobierno de Sudáfrica rechazando la ley que promovía la fabricación de medicamentos genéricos para el VIH, así éstos podrían ser adquiridos por las personas de bajos recursos, ya que tenían un precio muy cómodo. Esta noticia no fue del agrado de las farmacéuticas, fue por esto que se presentaron ante los tribunales para rechazarla junto a la Asociación de Fabricantes Farmacéuticos (PMA), sustentando que era discriminatoria y que iba en contra de la Ley de Patente, así como también de uno de los artículos del Acuerdo de los APDIC sobre Propiedad Intelectual.
Por su parte, el Gobierno de
Sudáfrica afirmó que tenía el deber de garantizar el acceso a medicamentos y
prever que todos tengan acceso a los servicios de salud ya que no se debe de
negar tratamientos médicos de emergencia a nadie.
Este escándalo provocó que grupos
de defensa se hicieran presentes en contra de las empresas farmacéuticas, lo
que hizo que éstas retiraran la denuncia en contra del Gobierno. Como
consecuencia la imagen de estas empresas se vio afectada, ya que fueron vistas
como organizaciones que no permitían o bloqueaban la distribución de
medicamentos baratos a una población muy afectada con esta enfermedad.

