El poder y la
influencia de los negocios en la sociedad es más grande que nunca
Actualmente
muchas empresas y multinacionales desean lograr sus metas en ventas, entre
otras, sin importar las acciones o medios que deban hacer para lograrlo. En el
caso presentado, cuando el gobierno de Sudáfrica busco brindar medicamentos más
baratos y accesibles a los sudafricanos que padecen sida, las corporaciones
transnacionales farmacéuticas más importantes, que fabrican medicamentos contra
el sida, de las cuales, la mayoría son estadounidenses se unieron y con la
ayuda de Al Gore, vicepresidente de EE.UU (1998-99) y pusieron una fuerte
resistencia contra esta ley[1].
Las corporaciones sabían que debían evitar la aparición de proveedores
paralelos de fármacos más baratos, ya que esto afectaría sus ganancias
notablemente. Sin embargo en este caso, y a pesar de tener mucha influencia, ya
que estas corporaciones financiaba en ese momento la campaña de Al Gore a la
presidencia, surgió la Treatment Action Campaign (TAC). La TAC comenzó a
protestar contra las corporaciones farmacéuticas, tantas fueron las protestas
que Al Gore cambió de posición y decidió apoyar la ley. Sin embargo, las
corporaciones demandaron al presidente de Sudáfrica y este caso llegó a los
tribunales. Debido a las presiones de la TAC y de diferentes grupos
socialistas, el grupo de corporaciones retiró la demanda, ya que vió que su
imagen ante su mercado Sudafricano había decaído notablemente. A pesar, y debido a muy fuertes relaciones de poder de
las corporaciones, aún el gobierno Sudafricano no puede hacer uso de ninguna
licencia, además no cuenta con implementos necesarios para fabricar estos
medicamentos. Hoy día en día, gran cantidad de Sudafricanos padecen la
enfermedad y no les llega la ayuda, falta mucho camino por recorrer.
La ética para los
negocios nos da la habilidad para comprender los beneficios y riesgos de
diferentes caminos para manejar las cuestiones éticas
En este caso las
corporaciones farmacéuticas estuvieron mucho tiempo en contra de esta ley
sudafricana, demandaron al presidente y hasta llegaron a los tribunales, ya que
sabían que si esta ley se aplicaba, existiría fármacos mucho más económicos que
los que ellos producían y de esta manera sus ventas decaerían notablemente en
este sector de su mercado, que aunque no compraba mucho, era importante. Sin
embargo, se dieron cuenta luego que su imagen frente al mercado sudafricano
estaba decayendo, debido a esta negativa de dejar que se brinde medicamentos
más baratos a personas enfermas, muy pobres y con muy pocas esperanzas de vida.
Por lo cual, se vieron obligados a retirarse de este caso, ya que si es que el
gobierno Sudafricano ganaba la demanda, podría otros países también crear leyes
muy parecidas. Luego, decidieron regalar medicamentos de marca, y esto se debe
a que para estas corporaciones es bastante importante su propiedad intelectual.
Se puede entender que las corporaciones cedieron ante estas protestas y ante la
ley, no tanto por una iniciativa filantrópica sino más bien por miedo a caer en
ventas.[2]
Pocos hombres de
negocios han recibido entrenamiento en ética para los negocios
Es muy notorio
que la gran mayoría de estas corporaciones farmacéuticas no están entrenadas en
ética para los negocios y es muy probable que no les importe mucho este tema.
Las grandes corporaciones dicen que gastan mucho dinero en Investigación y
desarrollo de nuevos productos, y eso por ese motivo que sus fármacos para
enfermedades mortales son tan inaccesibles para las personas pobres, las
cuales, son las que más sufren de este tipo de enfermedades. Hasta antes de que
ocurriera este caso recordado anteriormente, las corporaciones no se habían
preocupado por este tema y les importaba muy poco si sus fármacos jamás podría
llegar a la manos de alguien que lo necesita. A estas importantes corporaciones
sólo le importa sus ganancias y se sabe que este sector del mercado sudafricano
no les brinda muchas ganancias, pero lo que no se percataron era que existía
movimientos en favor de esta ley y que este caso podía llegar a sonar a nivel
internacional, con lo cual, su imagen iba a decaer. Aquí se puede notar la importancia
de la ética, las corporaciones podían haber aceptado sin hacer ninguna demanda
ni poner resistencia y ser más transparentes con sus precios, de esta manera la
imagen de muchas corporaciones no habría caído. Se sabe que actualmente grandes
empresas farmacéuticas siguen tratando de recuperarse de esta pérdida de
popularidad en la región[3].
Las malas
prácticas de negocios tienen el potencial de infligir un enorme daño en las
personas, comunidades y el medio ambiente
Las grandes
empresas farmacéuticas elaboran fármacos y colocan sus patentes para que ningún
otro pueda usar esta tecnología patentada. Muchas veces las patentes les
brindan dinero a las empresas farmacéuticas y supuestamente con este dinero
deberían realizar investigación y desarrollo de nuevos fármacos. A pesar de
ello, este supuesto comúnmente no se cumple, porque son muy pocas las
investigaciones sobre enfermedades tropicales u otras enfermedades muy raras,
las cuales siempre afectan a los ciudadanos de países en subdesarrollo. Pues al
parecer a las empresas farmacéuticas no les interesa crear nuevos fármacos para
atacar en enfermedades, que afectan mucho más a ciudadanos sin recursos. En la
actualidad, invierten investigación y desarrollo de nuevos fármacos para
enfermedades cardiovasculares, para mejorar el desempeño humano, energizantes,
atacar la calvicie, entre otras.[4]
Estos fármacos son los más vendidos en países ricos y muy desarrollados. Se
evidencia que a las empresas farmacéuticas sólo le importa aumentar sus ventas,
sin darse cuenta que están afectando la salud de personas mucho más necesitadas
y que el VIH está avanzando de manera preocupante. Finalmente, es importante
que tomen conciencia de lo que está ocurriendo, y de que a pesar que los
fármacos para atacar esta enfermedad no sean muy rentables, si no se brinda un
poco más de apoyo, el VIH matará a muchas personas.
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